viernes, 23 de diciembre de 2011

Capitulo 8

Blessed kisses waiting x3

By Ameyalli

Mi novio abrió la puerta principal de la casa y todos entramos. Estaba agotada.

-Me voy a dormir, hasta mañana. – Anuncio Tom en cuanto puso un pie en la casa.

-Nos vemos. – Le dije y mi novio también se despidió de el. Jasmin evitaba su mirada. Tom corrió por las escaleras y cuando desapareció de vista Jasmin de tumbo en uno de los sofás.

-Maldita sea, esta enfadado conmigo. – Dijo… ¿Preocupada?

-No esta enojado, solo esta pensativo porque lo que dijiste en la cena es verdad.  – Hablo Bill

-Pero, yo no estaba en ningún derecho. Es algo que no me incumbe.

-Ya se la pasara, además ya oíste a Bill. Tom no esta enojado. Tranquila. – Me senté junto a ella bostezando.

-Okay, entonces… Supongo que me iré a dormir. Estoy cansada.

-Esta bien, nos vemos mañana.

Mi amiga se levanto y se dirigió a las escaleras. Bill se sentó junto a mi y recargue mi cabeza sobre su pecho.

-Entonces, ¿Tom no esta enojado?- Intente calmar a mi amiga pero aun yo no estaba segura.

-Tal vez solo un poco, pero mañana se le pasa. Además Jasmin tiene toda la razón en lo que le dijo a Tom. – Hice un moño con la boca, no era muy buena idea involucrarme en ese asunto.

-Bill, tu pecho es demasiado cómodo. – Solté de la nada, El solo acaricio mi mejilla y beso mi cabeza.

-Amor – Me llamo mi novio y alce la cabeza para prestarle más atención. De repente mi pelinegro estaba tan sonrojado que sudaba, se veía nervioso. Su expresión de causo un tremendo dejavu.

No era la primera vez que era convencida de ir a un lugar sin saber a donde. La primera vez fue cuando recibí esa misteriosa nota con la rosa y al final termino siendo por parte de Bill. Aquella vez hace poco mas de un año cuando cenamos pizza, y el se disculpo por su actitud. Esa ocasión se veía tan lejana y mas aun que cumplíamos un año de novios. Esta vez no recibí una misteriosa nota, recibí una invitación de Bill personalmente pero como es un detallista y dijo que era una sorpresa se rehusó a decirme a donde me llevaba. Un pañuelo negro obstruía mi vista. Ah, si. Esa fue un requisito para recibir mi sorpresa.
Apreté la mano libre de Bill, con la otra conducía.

-¿Cuánto falta? – Oí su suave risa.

-Pareces una niña pequeña. –Abrí la boca fingiendo enojo.

-Eso te hace un asaltacunas Mr. grande.

-Que ocurrencias las tuyas. – Volvió a reír.

Calcule que llevábamos más de dos horas en el coche y el tiempo me parecía eterno. Era algo desesperante no saber a donde íbamos pero conociendo a Bill valdría la pena, además estaba feliz. Llevaba varios meses sin ver a mi novio por que la banda estaba de gira por Europa. Solo había regresado por nuestro aniversario de un año.

Sonreí cuando el coche se detuvo y Bill apago el motor.

-¿¡Ya llegamos!?

-Si ya. – Por instinto me lleve las manos al nudo que tenia detrás de la cabeza por el roce de las manos de Bill me detuvo.

-Oye, oye espera. – Me lo imagine sonriendo

-Lo siento.

-No te preocupes, ahora deja te ayudo a bajar. – Yo asentí varias veces con la cabeza aunque no estoy segura si me vio. A los pocos segundos de haber oído la puerta del conductor cerrarse se abrió la del pasajero. Instintivamente voltee a mi derecha. Sentí los cálidos y perfectos labios de Bill depositar un beso en los míos, un beso inocente, sin profundizar. Espere con los ojos vendados dos horas, creí que me merecía mas. Al sentir que se alejaba de mi sostuve su cara y lo acerque a mi rostro, su aliento penetro mi boca y busque su lengua con la mía. Al probar ese dulce sabor y juguetear con su lengua me sentí satisfecha y nos separamos. Bill tomo mi mano.

-Ven, con cuidado. – Salí del coche con Bill como mi guía. La fresca brisa nocturna me azoto de inmediato. Entrelazamos nuestros dedos y comenzamos a caminar, por dentro sentía que iba a estallar de emoción.

-Adelante hay tres escalones. –Asentí.

Bill se detuvo.

-Aquí, uno… - Subí la pierna y subí el primer escalón. –Hay dos más. – Subí los escalones que faltaban.

-Okay, un poco mas. – Susurro y dimos unos cuantos pasos mas…

-Es aquí. – Hasta que me hizo detener.

-¿Ya puedo quitarme esto? – Pregunte ansiosa tocando el pañuelo.

-Espera preciosa, yo lo hago. – Sentí como Bill se colocaba detrás de mi y poco a poco iba aflojando el amarre del pañuelo hasta que me lo quito. Con lentitud comencé a abrir los ojos.
De inmediato una sonrisa se formo en mi rostro al ver el agua cristalina cayendo elegantemente en chorros. Estábamos en Lulaby Garden, otra vez después de un año. Gire hacia mi novio y me lance en sus brazos.

-Te prometí que te volvería a traer. – Me susurro al oído.

-Gracias. – Le dije dándole un beso. El me tomo de la mano y nos dirigimos hacia la fuente, pensé que nos sentaríamos en el borde de esta pero no, la rodeamos. Al otro lado cerca de la fuente había una mesa preparada.

-Espero que tengas hambre.

-De hecho… si.

Nos dirigimos a la mesa y ambos tomamos asiento. Ambos sonreíamos demasiado y era algo natural. Algo que se daba cuando estábamos juntos. De la nada apareció un chico, vestido elegantemente con una bandeja, dos copas y una botella en ella.

-Buenas noches. –Dijo amablemente.

-Buenas noches. – Contestamos ambos.

-¿Les ofrezco una copa de vino?

-Si por favor.

El joven nos tendió la copa media llena de lo que supuse era vino tinto.

-En un momento les traigo su cena. Con permiso. – Y se retiro.

Me lleve la copa a los labios y observe el panorama. La enorme fuente emitía luz brillante y alrededor la vegetación era adornada por preciosas rosas rojas. Hice memoria y esta parte del jardín no era así.

-¿Haz mandado a decorar?
-¿Te gusta?

-Si, es muy precioso.

-Si mande a decorar. Quería que todo estuviera perfecto, no todos los días cumplo un año contigo.

-El solo hecho que viajaras de Europa hasta acá para verme lo hace perfecto.

-Como no lo iba a hacer. Te echaba mucho de menos. – Me ofreció sostener su mano atreves de la mesa, yo de inmediato respondí su gesto.


-Yo también amor.- No me gustaba, es mas! Odiaba exigirle cosas, como que pasara tiempo conmigo cuando yo sabía que en ocasiones eso no era posible. Al aceptar ser su novia sabía que no lo tendría las 24 horas del día pegado a mi. Por eso al ver la fecha de nuestro aniversario acercarse no dije nada. Aprecie con todo mí ser como sostenía su carrera y profesión y nuestra relación.

Llevo mi mano a sus labios y le deposito un beso. En ese preciso momento apareció el mismo joven de hace rato y fue testigo de nuestra escena. Me ruborice. El chico dejo nuestros platos en la mesa. Para resumir un poco comimos, hablamos, nos mirábamos tiernamente, reímos, volví a recordar las miles y miles de razones por las cuales estoy enamorada de Bill y cuando terminamos de comer fuimos a recorrer el hermoso jardín hasta que llegamos a ese puente bajo el estanque donde descansaban varias hojas descoloridas. En medio del puente compartimos el mismo aliento de una manera muy pasional, solo como Bill sabia besar.
Al separarnos lo observe tiernamente. Sus manos se aferraron a mi cadera con un tembleque que me pareció extraño. Sus ojos se tornaron nerviosos y a pesar de que era de noche note el leve rubor en sus mejillas.

-¿Amor? – Fui callada de inmediato por su dedo índice sobre mis labios.

-Shhh, no digas nada. – Lo mire sin entender cuando con delicadeza se dejo caer en una rodilla…

No, no era posible.

-Bi… - Estaba apunto de pronunciar su nombre pero en eso momento saco una cajita en su chaqueta de piel.

Oh por Dios…

-Ameyalli. – Me llamo con voz temblorosa. De inmediato sentí mis piernas flaquear. Sostenía la cajilla frente a mi.

-¿Aha? – Dije con el corazón amenazando escapar por mi garganta.
-Te quieres casar conmigo? – Y BAM! Abrió la cajilla frente a mi revelando un brillante diamante.
Me hubiera lanzado a sus brazos con efusividad, muriendo de felicidad gritándole mil veces que si.
Pero algo me impidió hacerlo. Y al darme cuenta de mi inseguridad mis piernas me fallaron y termine de cuclillas frente a Bill.

-Amor, por favor levántate… - Bill me miro confundido y algo decepcionado.

-¿Que pasa? – Suspire… No sabia que decirle.

-¿Casarnos? ¿No crees que sea muy pronto? – Ambos nos pusimos de pie y sostuve sus manos.

-Pues… Tal vez, pero, ¿Qué no me amas?

-Bill! Por favor. -  Acaricie su cara. -Nunca lo dudes, claro que te amo.

-Pero, no entiendo. No te quieres casar conmigo.

-Es que Bill, si quiero pero…

-¿Pero?

-Es demasiado pronto. – Bill Se quedo callado. Tome la cajilla que seguí descansando en una de sus manos y la cerré.  Bill siguió cabizbajo y con tan solo verlo así algo me azoto el pecho de una manera muy horrible.

-Eso, eso no significa que no te ame, o que ya no quiero estar contigo. Todo lo contrario. - ¿Qué hacia, le pedía perdón? Como le explicaba que le decía que no porque lo amo.

-¿Enserio?

-Absolutamente… - No sabia que mas decirle. Nos quedamos callados con una gran incomodidad rodeando la situación.

-Creo que ya es hora de irnos. – Aviso Bill acabo de varios segundos, su tono de voz me hizo sentir fatal. El camino al auto y el camino a mi departamento fueron silenciosos. No podía sentirme más mierda.

(…)

-Bueno preciosa, nos vemos mañana. – Me dio un cálido beso en los labios que me supo a resentimiento.

-Pensé que te quedarías conmigo esta noche.

-Si, pero tal vez…

-Bill! – Dije con un puchero palpable. –Te Amo, por favor quédate. Quiero pasar esta noche contigo.

-No creo que debería…

-Es nuestro aniversario, claro que si. Solo olvidemos lo que paso. ¿Si?

Lo convencí de pasar y aprovechamos de una manera fogosa el resto de la noche. Habíamos quedado de acuerdo que pasaríamos de la propuesta matrimonial, como si nunca hubiera pasado. Nunca le había explicado concretamente a Bill mis razones por mi respuesta, así como nunca se me olvidaría la expresión que tuvo antes de pedir mi mano. Esa era la misma expresión que tenia en ese momento. Sus ojos se tornaron nerviosos, ese rubor en las mejillas, un leve tembleque en sus manos.

-¿Amor? – Me volvió a llamar. Se había colocado junto frente a mí con sus piernas dobladas.

-Dime… - Soltó un largo suspiro.

-Había algo que quería hacer esta noche, pero no encontré el momento adecuado.

-Que querías hacer?

-Se que ha pasado muy poco tiempo… pero…

-Pero…

-Te quieres casar conmigo. – Me quede con la boca semi abierta. Esperando a que sacarla en anillo. Al ver que no lo hacia solo tome esa pregunta como las otras indirectas muy directas que usualmente me daba.

Solté un risita, a causa de los nervios.

-Ameyalli, estoy hablando enserio.

Y eso corto mi risa de subnormal. Ese tono de voz significaba que hablaba enserio.

-Bill…

-Porque no te quieres casar conmigo.

-Yo no he dicho que no quiera,

-Si lo haz dicho.

-Pues si quiero, pero ahora no. Quiero esperar. – Bill se quedo callado esperando. Y después soltó un largo suspiro.

-Puedo saber porque.

-Bill, es complicado. Bueno, no, no lo es pero no estoy segura si me entenderías.

-Después de este tiempo crees que no soy capas de entenderte.

-Bill, no crees que estoy algo chica. No crees que tú eres muy joven aun. Además la banda, ya haz hablado con los chicos. Que opinan ellos por querer casarte. – Mi novio se quedo callado momentáneamente.

-¿Haz pensado en mi carrera? – Seguí



-Supongo que no. – Hablo por fin.

-Lo único que te pido es que me esperes. Por favor.

By Jasmin.

¿Era posible? No me podía sacar a Tom de la cabeza. Me sentía como una tonta. De seguro le desagrado, y con mucha razón. Entre a cuarto del baño para una rápida ducha antes de dormir. Al salir me cambie preparándome para dormir. Hacia mucho calor así que opte por un short y solo mi bra. Coloque unos audífonos en mis oídos y cerré los ojos.

(…)

No se cuanto tiempo estuve en la cama, no se exactamente si me quede dormida pero cuando sentí que la cama se hundía justo a ambos lados de mis caderas salí de mi trance. Unas manos sujetaban mis muñecas causando presión en ellas. Abrí los ojos de golpe muy asustada, pero no era un sueño.
Ese agarre prácticamente me obligo a colocar mis manos arriba de mi cabeza. La habitación estaba totalmente oscura y no veía a mi atacante. Trate de zafarme pero mi fuerza no se comparaba con la de el. Retorcí mi cuerpo sin tener resultados ya que este tipo tenia todo su peso sobre mi.

-Shhhh! – Se acerco a mi. Ese aroma masculino me pareció peligrosamente familiar. Cuando sentí que se acerco más a mi rostro algo cayó sobre mi pecho, algo que provenía de la parte de atrás de su cabeza.

Era cabello trenzado.

-¿¡TOM!?

-¡Deja de moverte tanto! Y no te asustes. – Me siseo. ¿Cómo putas me decía que no me asustara?

-¡Que no me asuste pedazo de imbécil! ¡Y que pretendes que haga! ¿Qué diablos haces tú? 

-¡Cálmate! -  ¡Pero que! Que me calmara. Si este era un baboso rematado!

-¿Por qué estas encima de mi?

-Quiero hablar contigo.

-¡Por eso estas encima de mi! – Por alguna razón hablábamos en susurros.  El miedo se había esfumado, pero estaba furiosa.

-¿Oye? ¿Siempre duermes así? Con tan poca ropa. – No estúpido a veces con botas militares para patear en las pelotas a tipos que se escabullen en mi cama, pensé en decirle pero de inmediato caí en cuenta. ¡Era otra de sus estúpidas tácticas para coquetear conmigo y elevar su puto ego!
Arquee una ceja.

-¿Qué me vas a hacer? ¿Me vas a violar? – Tom rompió los mormullos en los que nos hablábamos y comenzó a reír.

Como había dicho. Baboso rematado.

-¿Yo? Tom Kaulitz ¿Violar? No es violación, porque al final todas quieren. 

-¡TOM! Porque diablos estas encima de mi!

-¡Tu me retaste!

-¿Que?

-¿Qué me dijiste en la cena? – Ahora era mi turno de reírme.

-La verdad. Eso

-No, solo abrió mi curiosidad.

-¿Curiosidad de que?

-Según tu, yo no conozco a las mujeres de verdad y bueno según tu siendo una de esas escasas mujeres en el mundo no voy a desaprovechar esta oportunidad.

-¿Oportunidad de que?

-De conocer a una verdadera mujer a fondo.

-¡Ja! Y crees que yo te lo voy a permitir. – Me zafe del fuerte agarre que tenia sobre mis muñecas cuando note que dejo de ejercer tanta presión al darme su estúpida explicación. Rápidamente me senté y de ahí no pude pasar porque Tom seguía sobre mis piernas. ¡Pero si yo también era babosa rematada! Al sentarme el me acorralo fácilmente en la cabecera de la cama.

-Crees que tendrás ese privilegio? – Hable.

-¡Ja! ¿Privilegio?

-Exacto.

-Al final es lo que tú vas a querer.

Tom cada vez se acercaba mas a mi rostro, coloque mis manos en su pecho para tratar de alejarlo.

-Tom, ¡Quítate!

-¿Por qué?

-¡Porque si!

-Es porque te pongo nerviosa ¿verdad?

-Eres un idita. – Rodé los ojos.

-Pero te pongo nerviosa.

-¡NO!

La tensión había desaparecido, ahora parecía un juego ya que Tom buscaba que lo viera a los ojos y yo evitaba su mirada.

-¡Tom! Ya basta.

-¿Por qué no me vez a los ojos?

-Porque no

-¿Por que no?

-No quiero.

-Te pongo nerviosa.

-No

-Voltea y dime que no te pongo nerviosa.

Solté una pequeña risa y note como Tom ya se había alejado un poco. Me miraba fijamente y yo hice lo mismo.

-Tú para nada me pones nerviosa. – Dije firme. – Ahí esta, feli… - Tom no dejo que terminara de habar.

Sus labios estaban sobre los míos, se abrieron lentamente y atraparon mi labio superior. Yo imite su acto comenzando a jugar con su labio inferior hasta que probé un ligero sabor a metal. Mi mente se puso en blanco y solo lo bese. La punta de mi lengua comenzó a rozar su piercing mientras entrelazaba mis manos detrás de su nuca para acercarnos mas. Por otro lado sentía sus manos en mi cintura, frotando sus pulgares contra mi piel desnuda. No pude vencer la tentación y mordí su piercing rompiendo nuestro contacto labial.

Al separarnos el trenzado me miro muy seriamente hasta que soltó una risa.

-No veo la diferencia, besas como cualquier otra. – Se encogió de hombros.

-¿¡Disculpa!?

-Es la verdad.

-¡Imbécil!

-No te enojes. – Sentí como me ponía roja de cólera.

-¡Sigues encima de mi, quítate! – Para mi sorpresa obedeció.

-La verdad duele. – Me dijo ya en la orilla de la cama.

-Quiero dormir! – Y voltee para otro lado totalmente indignada.

Sentí sus labios chocar contra mi mejilla.

-¡Ahh! No hagas eso. – Solté molesta pero como respuesta solo recibí su risa de tonto.

-Buenas noches preciosa.

-Gire y cogí la primera almohada que vi. Lo avente con toda mi fuerza pero Tom se apresuro a salir. La almohada choco contra la puerta y cayo al suelo.

¡Era un tonto! Yo besaba genial-

Capitulo super largo, pero era importante como para recortarlo. EL 25 de Dic esta historia esta de aniversario :O Que genial. A mi tocaya Mrs.Kaulitz BIENVENIDA. Me encanto tu comentario, muchas gracias. Te quiero dedicar este capitulo x linda J
& aprovecho para desearles a todas una FELIZ NAVIDAD & PROSPERO AÑO NUEVO. Disfruten de esta época con sus seres queridos & sean felices. X3
P.D.. Alguien me regala un teléfono con Androidd J siii?
-Ameyalli/Mrs.Kaulitz

jueves, 1 de diciembre de 2011

Capitulo 7

PROVOCACION.


-¡Te encantara! La comida Alemana es deliciosa. – Me decía Bill efusivamente. . Y no solo lo digo por ser Alemán, eh.

-Como casi todo, no te preocupes. – Era cierto, soy una maldita tragona.

-¡Okay! Estoy lista. –Anuncio mi mejor amiga entrando a la sala de estar.

-¡TOM! ¿VENDRAS?

-¡YA BAJO – Respondió Este desde la planta alta.

-Bill, ¿A que hora se fue? - Se dirigió Ameyalli a su novio.

-Eh, la vi salir como hace 1 hora. – Mi amiga hizo una mueca de asco. Su disgusto por Vanessa me causaba gracia, ahora que ya se me había pasado un poco el coraje por su desplante.

-Preciosa, es tu concuña.

-Ni lo digas. – No pude evitar una risa. Ame me volteo a ver desde su posición y me sonrió. –Jasmin ya conoció a Vanessa – Le informo a su novio con esa sonrisa burlona. –Ella y Tom estaban jugando. – E hizo un levantamiento de cejas gracioso.

-Jugando a que. – Bill me miro sugerentemente.

-¡No! no, no de esa manera. Estábamos en la cocina…

-¡En la cocina! ¡No pudieron esperar!

-¡Bill! – Le llamo la atención Ame. – Lo siento – Dijo cabizbajo sin borrar la sonrisa de su cara. –Pero mi hermano no sabe jugar de otra manera. –Soltó en voz bajita.

-¿Yo que flacucho? – Le pregunto Tom al hacer acto de presencia desde las escaleras.

-Nada.

-¡Tenemos hambre!

-Lo siento cuñada, verme así de sexy es tardado. Por cierto Jasmin, luces bien. – Y ahí estaba de nuevo con su mirada de escáner.

-Gracias. – Dije sin ponerle tanta importancia.

Y los cuatro nos dirigimos a la puerta. Escuche un –Tom, ella no es así de fácil. –Proveniente de Ameyalli cuando paso junto a el. Bill le propino un amistoso golpe en el brazo y paso a su lado alcanzando a Ameyalli para rodearla por los hombros. El trenzado sostuvo la puerta para que yo pasara.

-Lo digo porque es verdad. – Susurro

Me sonroje hasta la raíz del cabello y solo camine hacia Ame & Bill que nos esperaban a pocos metros del auto en el que después nos subimos. Los gemelos iban al frente, Bill manejaba & Tom fue co-piloto. Mi amiga y yo ocupamos los asientos de atrás. Seguimos conversando de viejos tiempos y recordando anécdotas de la infancia y adolescencia. Como aquella vez que engañamos a Jeniffer, una chica que Ame no soportaba. Recuerdo que a Ameyalli le gustaba un chico, Carlos y a Jeniffer también, yo era amiga de Jeniffer, o mejor dicho le hablaba. Un día Jeniffer me pidió el número de Carlos. Casualmente Ame tenia un nuevo celular, y nadie tenia su numero. Mi amigai se quejaba porque Jeniffer le marcaba en privado solo para molestar así que en un impulso le di a Jeniffer el nuevo numero de Ame y ella creyó que era el de Carlos. Cuando en realidad era Ame quien se mensajeaba con ella y fue Ame la que le pidió que fuera su novia. Ame le mandaba cada tontería y cuando me contaba nos partíamos de la risa. Después una vez en el cine marco el numero de Jenni y colgó, ella le regreso la llamada y mi amiga contesto. De inmediato la chica reconoció que esa no era la voz de Carlos y Ame alejo un poco la bocina del teléfono y dijo ¨Oye Carlos, es Jennifer¨ un amigo quien nos siguió el juego le contesto ¨No quiero hablar con ella mi amor, cuelga¨ Ame colgó y le mando un mensaje a Jenni que decía que no quería nada con ella, de parte de Carlos claro. Fue algo cruel y muy gracioso.

Los cuatro nos reímos cuando termine de contar eso, y recibimos comentarios de que éramos malas de parte de los gemelos.

[...]

Al leer el menú del restaurant me quede con un gran signo de interrogación en la cara. No sabía que era la comida. Ameyalli quien era la que estaba a mi lado distinguió mi cara de confusión. Me dio una breve explicación de lo que eran las comidas, saber lo que eran sonaba mejor que los nombres. Me decidí por una recomendación por parte de Tom. Que por cierto no me dejaba de penetrar con esos grandes ojos que poseía. También me daba leves golpecitos en el pie bajo la mesa.
Sus miradas eran todo lo contrario a las miradas que Bill y Ame se dirigían. Era algo muy tierno entre ellos. La plática de los cuatro fue interrumpida por la melodía de un celular. De inmediato el gemelo mayor saco su móvil del pantalón. Observo la pantalla y apretó un botón, silenciando el celular. Apretó otras teclas mas y en menos de 5 segundos coloco su celular en la mesa.

-¿Vanessa? – Pregunto Bill meintras se llevaba un bocadillo a la boca.

-Ya sabes como es tu cuñada. –En ese instante Ameyalli abrió los ojos como platos.

-Tú jamás le habías dicho eso a Bill, que es su cuñada. ¡Oh por Dios! Va enserio lo de ustedes! –Parecía realmente escandalizada.

-Era broma. - Le respondió aunque pareció dirigirse a mi.

Era gracioso. Tom Kaulitz era todo un seductor cuando su novia no estaba.

Seguí comiendo cuando en teléfono de Tom comenzó a bailar sobre la mesa, causando un ruido molesto. Observe el aparato mientras masticaba, Bill y Ame ni se inmutaron. Ellos estaban en su burbuja amorosa. De inmediato Tom quien estaba frente a mi lo tomo en sus manos y bufo sin responder la llamada. Por el simple movimiento que hizo adivine que lo puso en su regazo.

-Porque no le contestas. –Le pregunte divertida.

-Se enojara porque no la traje a la cena.

-Y no se enoja por que no coges el celular.

-Probablemente, pero solo le diré que estaba cansado y me quede dormido.

-Claro, como no estarías cansado después de…- Y me di cuenta de lo que acababa de decir. Me sentí tan estúpida! Pero no pensé solo abrí mi bocota…

Tom me mira con el ceño fruncido por escasos segundos hasta que suavizo su expresión.

-Ahh, Supongo que ya te sabes lo que significa la música en mi habitación.

-Si, ya me contaron…- Solté sin tomarle mucha importancia. El me miro con una tonta expresión en su rostro y sonrió.

-Estas celosa. – No, eso no fue una pregunta, fue una afirmación

-¿Disculpa?

-Con lo poco que te conozco puedo decir que estas celosa.

-Entonces no me conoces nada.

-Eh. – Vacilo encogiéndose de hombros. – Puede ser… pero yo conozco a las mujeres y se que estas celosa.

-Eso crees tú. – Le dije con un tono poco agradable.

-No preciosa, eso es un hecho. – Bufe

-No, tu solo conoces a las mujeres arrogantes como tu novia, no a las mujeres de verdad. – Por el rabillo del ojo note como Ame & Bill salieron de su burbuja y disimuladamente comenzaban a prestar atención a nuestra platica.

-¿Y acaso tu eres una mujer de verdad?

Puse mis codos en la mesa, apoye mi barbilla en mis manos alce mi ceja y en voz baja le respondí

-No tienes idea…

-Eso me suena a provocación.

-No precioso, eso es un hecho.

Tom pareció querer decirme algo pero para mi suerte callo. Volví a llevarme el tenedor a la boca sosteniendo tan fuerte que me hacia daño. Los cuatro estábamos en silencio. Tal vez me había pasado, pero me importaba muy poco. Desde que me conocí hace ni siquiera 48 horas lo único que había hecho era coquetearme. ¿Qué quería? ¿Elevar su ego?, pues era mi turno.

-Si hermosa. – De nuevo su voz, levante la mirada para encontrármelo con su móvil pegado al oído.

-Disculpa mi amor es que estaba dormido. – Soltó una risa estúpida. –Mi amor me dejaste exhausto.

Bill negó con la cabeza y yo solo puse los ojos en blanco. Seguí comiendo algo incomoda porque sentía la maldita mirada de Tom sobre mi.

-Estoy en la casa. Okay…Yo te aviso mañana… Te Amo mas.

-Tom eres patético. – Escuche la voz de Bill cuando su hermano dejo de hablar.

Si, si Bill tenia razón…


En el capitulo anterioir publique un link, o l v i d e n l o la chica deja la fic porque ya no le gusta TH o algo asi. Yo ya ni la sigo. EN FIN... NECESITO AYUDA! Yo leo fic aqui en blogger pero ya no me deja comentar. Dice que mi cuenta de goole no tiene acceso & que tengo que salir e ingresar otra cuenta. alguien sabe porque? a alguien le pasa lo mismo? HELP!