lunes, 13 de febrero de 2012

Capitulo 11

By Ameyalli

Habíamos pasado todo el día en el enorme centro comercial, en el centro de la cuidad de Hamburgo. Cuando por fin llegamos a casa lo primero que hice fue ir al baño que había en la planta baja. Me quite la peluca y la maya que causaba cierta presión en mi cráneo. Mi cabello negro cayo sobre mis hombros un tanto alborotado, metí mis dedos entre el, masajeando en cuero cabelludo. Lo acomode un poco para que luciera decente y salí del baño con la peluca en manos.
Jasmin estaba medio acostada en uno de los sillones de la sala de estar. Me fui a uno de los otros sillones y justo en ese momento la puerta se abrió, entro Rudolph con unas bolsas en mano.

-¿A dónde las llevo señorita?

-Esas. – Apunté a las 4 bolsas que levaba en la mano izquierda – A la habitación de Jasmin. Y esa.- apunte a la única bolsa que llevaba en la mano derecha. – A mi habitación por favor. – Nuestro chofer asintió con la cabeza.

-Permiso. – dijo y camino hacia las escaleras.

-Gracias. – contestamos ambas.

-¡La cuidad es impresionante! – Exclamo sonriente.

-Lo se es preciosa. – La casa estaba un poco retirada el centro de Hamburgo, para tener más privacidad. No es una cuidad grande pero si muy habitada.

-Cuando quieras volvemos. Oye, ¿Qué quieres hacer? ¿Qué lugares quieres visitar? La verdad no me puse a pensar en eso.

-Pues, no se. En realidad no quiero molestar. Con cambiar de aires esta perfecto.  -  No era molestia, de hecho no tenía mucho contacto con mis amigas. Ana esta ocupada y pues es un lindo cambio hablar con alguien aparte de Bill y Tom.

-Yo estoy feliz de que estés aquí. – Le sonreí sinceramente. – ¿Por cierto cuanto tiempo te piensas quedar?

-Aun no he pensado en eso. ¡Oh por Dios! – Su expresión de torno de preocupación en cuestión de segundos. – ¡No he llamado a mi tía! Oh, por Dios soy de lo peor. – Solté una risa ante su preocupación. Saco el celular de su bolso y vio la hora. Son 7 horas de diferencia, entonces en Estados unidos serian la 1 de la tarde.

-Tengo que llamar a mi Tía. – dijo.

-Esta bien, nos vemos mas tarde o…

-Si, esta bien. – Se levanto del sillón y se fue hacia su habitación. Por mi parte fui a la cocina, estaba sedienta. No había nadie, de seguro las muchachas habían terminado sus deberes y se habían ido a casa. Camine hacia el refrigerador y saque una botella de agua, estaba bien fresquecita.
Comencé a pensar y recordé que también tenia que llamarle a mis padres. Les hablaba una vez por semana, aunque fuera una corta llamada. Recuerdo como se puso mi padre al enterarse de mi noviazgo con Bill. Mi padre, el que siempre fue muy compresivo y me apoyo en todo puso el grito en el cielo. No cabe decir que es un hombre muy conservador y para el un hombre que usa maquillaje es la clara señal de diferentes preferencias sexuales. Después de horas insistiendo y dándole una pista de lo que significa la palabra andrógino aceptó que lo llevara a casa. Así fue como hicimos nuestro primer viaje junto a Mexico. ¡Estaba nerviosa! Que digo nerviosa. En el avión estaba teniendo pequeños ataques de ansiedad., pero las cosas salieron de maravilla. Mi papa le dio una oportunidad a Bill y este por su parte se lo gano, bueno se gano a la mayoría de mi familia. Esos ojos, su sonrisa, personalidad y carisma fueron de gran ayuda, porque su español y el Ingles de mi familia no lo fueron.

La puerta de la cocina de abrió de golpe y entro Tom con Scotty en correa.

-Hola. – Soltó amigablemente.

-Hola. – Lo mire con la ceja arqueada y expresión de ¨Debes explicaciones¨  El ya conocía esa expresión. Tom y yo nos debamos muy bien, tenemos una relación de hermanos. Me cuenta varias cosas personales cuando busca un punto de vista femenino y yo cuando quiero el masculino. Es algo raro en el y casi inimaginable pero así es. La verdad es que mi cuñado es un amor, aunque claro, eso también es raro en el. Siempre bromeamos, pero nunca ha dejado de ser un caballero, aunque sea solo conmigo.
 Llevo a Scotty y lo dejo suelto en el patio, después se regreso y también cogió una botella de agua.

-¿De donde vienes? – Le pregunte como quien no quiere.

-Salí a pasear a Scotty, pobre, tenia dos días sin salir.

-Oh. – Y ahí daba a entender indiferencia y el me preguntaría…

-¿Estas molesta? - ¡JA!

-¿Por qué? ¿Por lo del desayuno?- Asintió lentamente  con la cabeza. Suspire fuertemente.

-Por eso no, porque te metiste a su habitación anoche. – Mi cuñado levanto la mirada y me observo sorprendido.

-¿Te lo dijo?

-¿Que esperabas? – Asistió lentamente con la cabeza-

-Tienes novia. ¿No lo recuerdas?

-¡Tu la odias! – Exclamo de inmediato.

-¡Y no lo niego! Pero respétala. Es mas Vanessa me da igual pero por favor te pido que respetes a mi amiga.

-Okay, lo siento.

-Conmigo no te tienes que disculpar. – Le quise dar a entender que se tenía que disculpar con Jasmin, pero una de dos. No capto la indirecta o simplemente la ignoro.

By Jasmin

-Hola Tía.

Ya era hora niña! ¡Hasta que te acuerdas de mí! – Eso fue lo primero que escuche cuando descolgó el teléfono, y bueno no era para menos.

-¡Tía! Lo siento, el tiempo se me fue súper rápido y bueno aun no me acostumbro al horario. – Cerré los ojos esperando otro regaño. Mi excusa no era valida, pero finalmente escuche un suspiro.

-Esta bien, pero que sepas que estaba muy preocupada… Cuéntame como estuvo tu viaje.

-Muy tranquilo, aunque me pareció eterno.

-¿Y como es Alemania?

-¡Lindísimo! – Tuve un debate mental en si decirle o no que acababa de llegar de la cuidad.  Pero decidí no hacerlo. Ella preocupada y yo de paseo

-Me alegro. ¿Te la estas pasando bien? ¿Qué haz hecho?

-Eh, pues he salido a comer con Ame y hoy fuimos al centro de Hamburgo. Esta enorme, es tan diferente que cualquier cuidad de allá. – Y descarte la idea de inmediato, ella preguntaba.  

-¿Entonces te la estas pasando bien mi niña?

-Si Tía.

-¿Cómo esta Ameyalli?

-Oh ella esta de maravilla. Ya sabes igual de loca que siempre. – Oí su sonora carcajada en la otra línea.

-¡Que bien!  ¿No has tenido problemas con el idioma?

-Un poco, no puedo hablar aun me resulta difícil.-  Casi puede ver como mi tía asentía lentamente.

-¿Y el novio de Ame como te trata?- Me pregunto de repente con tono de preocupación.

-¿Bill? Oh, es un amor. Es agradable, me cae muy bien.

-Me alegro. – Dijo mas tranquila. – Me habías dicho que su novio tiene un hermano, ¿no? ¿Cómo te llevas con el?- Y una sensación de nervios se apodero de mi. Me quede callada. Y es que no sabia que contestar.

-Ehh, no lo he tratado mucho.

-Oh- soltó otra vez aliviada.

(…)

Despues un rato más de charla colge el teléfono. Me quede con la conciencia tranquila y mi tía también se quedo tranquila. Mi tía Fátima ya pasa los 40 años, vivo con ella desde que mis padres fallecieron.
A ella le debo no haber pasado 4 años en un orfanato.
Mis abuelos paternos murieron hace años y mi padre fue hijo único. Mi madre jamás conoció a su padre ya que dejo a mi abuela cuando se entero que estaba embarazada de mi mama. Años después mi abuela se caso con un señor (Que no recuerdo muy bien porque murió de un infarto cuando yo era bebe) con el que tuvo 3 hijas. La más grande Tía Fátima, las otras dos Gabriela y Victoria. Gabriela y Victoria  nunca se llevaron bien con mi mama, de hecho la odiaban a ella y a todo lo que tuviera que ver con ella, con mi Tía Fátima siempre fue todo lo contrario. Así que cuando quede huérfana ella fue la única que vio por mi bien. Me atrevo a decir que las pequeños hermanastras de mi mama estaban hasta felices por el accidente.
No me gusta pensar en esas dos mujeres después de todos sus malos tratos, además no valían la pena.

By Ame.

-¿Y como les fue?

-Bien, todo estuvo tranquilo. – Bill estaba en nuestra cama con un cuaderno en mano, escribiendo canciones supongo. Tome la bolsa que estaba en el suelo (La que subió Rudolph) y me dirigí al closet en silencio. Saque la nueva chaqueta de piel que había comprado. La colgué en el armario cuando sentí un par de largos brazos rodeándome y unos cálidos labios sobre mi mejilla.

-Estas muy seria. –Sonreí

-Ya sabes que no me gusta molestarte cuando escribes. –Me gire y quede cara a cara con el.

-No me molestas, además no estoy escribiendo, estoy tratando y nada se me ocurre. – Contesto obviamente frustrado.

-Tranquilo amor, algo se te ocurrirá. La inspiración llega sola – Y lo bese. Con nuestros labios aun juntos comenzamos a caminar. A donde mas, a la cama

Bill se sentó y yo en sus piernas cuando nos separamos. Me aparte un poco de agarre una de las tantas hojas que estaban esparcidas en el colchón.

Eran buenas letras, muy buenas. Pero Bill no se conformaba con bueno. Tenia que ser perfecto.

-Siempre me dices eso.

-Siempre te estresas al escribir.

-Cuando no tengo inspiración.

-¿Cual es el punto de escribir si no tienes inspiración? Solo espera a que llegue. – Suspiro resignado.

-Ven acuéstate conmigo. – Le dije tomando su mano mientras gateaba a la cama. Me deje caer sobre el colchón y Bill junto a mi lado. Me acurruque en su pecho y cerré los ojos.

By Jasmin.

La semana se me había pasado algo rápido. Salí a mas lugares junto con Ame y de vez en cuando con Bill. En ese tren ese transcurso no vi a Tom ni una vez, mejor para mí aunque mi enojo ya se me había pasado. Por fin era Sábado de nuevo.


Odienme! Es aceptable, me tarde tanto solo para eso! :S LES PROMETO QUE EL SIGUIENTE CAP ESTARA MEJOR. La escuela, tareas & mi trabajo me traen como locaaa! Pero en cuento tenga mi celular con Android dejae de trabajar (lo que hago por el app)
-ameyalli.